El 20 de agosto, un objeto de 70 kg cayó y explotó cerca de Lublin, Polonia, marcando la mayor incursión aérea rusa en su territorio desde la crisis de Ucrania. La OTAN respondió con un debate de 32 jefes de defensa, intensificando su presencia militar en el flanco oriental. En el trasfondo, las tensiones entre Rusia y Ucrania aumentan tras un ataque de 574 drones el 22 agosto.
Incidente en Lublin
El 20 de agosto de 2025 un objeto de 70 kg cayó a la altura de la zona norte de Lublin y explotó en el suelo, sin provocar víctimas humanas pero generando alarma entre las autoridades polacas. Se inició una investigación criminal y se sospecha que tratándose de un dron ruso o de un Shahed iraní según las primeras versiones.
Respuesta de la OTAN
Luego de este episodio, el 21 de agosto la OTAN convocó a 32 jefes de defensa para un debate sobre el posible envío de tropas a Ucrania. Polonia y Hungría expresaron su apoyo a contingentes militares, mientras que España, Italia y Francia limitaron la ayuda a logística. Alemania mantuvo su postura de no intervención directa, pese a seguir entregando apoyo económico y tecnológico.
Contexto de la guerra
El día anterior, el 22 de agosto, Rusia lanzó 574 drones sobre el territorio ucraniano, provocando 14 heridos civiles en la ciudad de Sumy y 21 muertos en Kiev. La ofensiva aérea resalta la creciente intensidad del conflicto y la necesidad de reforzar las defensas en la región.
Reacción internacional
El 23 de agosto el presidente Donald Trump declaró que Estados Unidos no enviará tropas terrestres a Ucrania, aunque mantuvo la posibilidad de apoyo aéreo. En la misma fecha, las fuerzas de la OTAN comenzaron a desplegar centros de alerta aérea y reforzar la patrulla en el flanco oriental.
Mientras tanto, el 25 de agosto se programó una reunión entre Vladimir Putin y Volodymyr Zelensky, marcando un posible momento de negociación tras la intensificación de las hostilidades.