El 19 agosto de 2025, fuerzas de la Casa Blanca emitieron múltiples órdenes a una aeronave comercial de Spirit Airlines que se acercó peligrosamente al Air Force One, el trasiego presidencial en el que viajaba Donald Trump. La autoridad de la Air Force informó que se le pidió al piloto que cambiara de rumbo y mantenerse a una distancia de 30 millas náuticas, evitando una intrusión que podría haber constituido una amenaza directa a la seguridad presidencial.
El 19 de agosto de 2025, la Casa Blanca notificó que la aeronave comercial de Spirit Airlines se había acercado a menos de 30 millas náuticas del Air Force One, la flota de transporte presidencial que lleva a Donald Trump a destinos internacionales. Las órdenes se emitieron de inmediato a través de la cadena de comando de la Air Force y requerían que el piloto cambiara de rumbo y se mantuviera a una distancia segura, evitando el zona de exclusión aérea de 30 millas que rodea a la aeronave del presidente. La respuesta de las autoridades fue rápida y coordinada, con la intervención de un corral de defensa aéreo y la señalización de la aeronave de Spirit como objeto de prioridad de tránsito.
La seguridad alrededor del Air Force One es una prioridad en la política de defensa de Estados Unidos. El transportador, un avión de la familia VC-25B, suele operar con un convoy terrestre y una patrulla de aeronaves de la fuerza aérea. La respuesta a la intrusión también se enmarcó dentro de un contexto de creciente tensión internacional, con la noticia de la suspensión de la cumbre Ucrania-Rusia y la reciente operación navideña en el Caribe frente a Venezuela.
Aunque el piloto de Spirit Airlines se declaró sorprendido por la acción decisiva de la Casa Blanca, el incidente fue considerado un éxito operativo, subrayando la importancia de las medidas de prevención de seguridad que protegen al jefe de estado en vuelo. La autoridad de la Air Force confirmó que no hubo daños y que el vuelo del presidente continuó sin contratiempos.
El suceso recuerda a otro incidente del año en el que un avión de la empresa Delta Airlines se acercó a la zona de exclusión del Air Force One y recibió llamadas de emergencia que obligaron al piloto a desviarse. Estas medidas buscan asegurar que la presencia del presidente no se vea comprometida, en un panorama global donde las amenazas a la seguridad aérea siguen en aumento.