Una nueva encuesta realizada por La Política Online muestra que más del 60 % de los argentinos desaprueba las políticas del gobierno Milei, mientras que la figura de Karina, recién nombrada ministra, registra una tasa de rechazo que se acerca al 70 %. El estudio, con 1 700 encuestados y margen de error del ±2 %, refleja una creciente descontento entre la población.
El índice de disapproval alcanzó el 61 % mientras que la tasa de aprobación cayó al 26 %; el 13 % de los encuestados se declaró indeciso.
Para la ministra de Trabajo recientemente designada por Milei, la cifra de rechazo se situó en 68 %, con 14 % de apoyo y 18 % sin opinión.
La encuesta se llevó a cabo entre los días 15 y 17 de septiembre de 2025, contó con 1 700 personas de diferentes edades, regiones y perfiles socioeconómicos, y presentó un margen de error de ±2 %. Los datos se comparan con la encuesta previa de julio de 2025, que reportó una tasa de disapproval de 58 % y un rechazo de 62 % a la ministra.
El aumento en la desaprobación del gobierno se atribuye, según las notas de los analistas, a la persistente crisis económica, la devaluación del peso y los recortes en programas sociales que afectan a los sectores más vulnerables. En el caso de Karina, la atención mediática se centra en las controversias que surgieron con su nombramiento; la polémica sobre sus vínculos con la industria privada y las denuncias de su actitud autoritaria han alimentado la falta de confianza del electorado.
Entre los datos más relevantes se destaca que el 72 % de los encuestados que se declaran opositores al gobierno también califican a Karina de incompetent. Por su parte, el 54 % de los simpatizantes del gobierno la consideran un ejecutivo valiente que enfrenta los retos de la reforma.
Por último, la encuesta indica que el 45 % de los indecisos están dispuestos a cambiar su voto en las próximas elecciones primarias, lo cual sugiere un posible giro en la política interna del país.
Con estos resultados, la opinión pública parece señalar la urgente necesidad de revisar las políticas actuales para evitar un mayor descontento, especialmente frente a figuras clave del Ejecutivo donde la confianza se percibe cada vez menor.