El 10 septiembre 2025 falleció el activista conservador Charlie Kirk, lo que desató un revuelo inmediato cuando Jimmy Kimmel comentó su trágico final en su monólogo. La respuesta fue tan fuerte que la cadena ABC suspende la emisión del programa indefinidamente el 13 septiembre. Kimmel regresó a la TV, se disculpó y el polémico comentario quedó en la agenda de la noche.
El 10 septiembre 2025, la comunidad de los Estados Unidos se vio sacudida por la muerte violenta de Charlie Kirk, figura destacada dentro de los movimientos conservadores. El incidente ocurrió en Utah, durante una reunión con simpatizantes, dejando al país con un vacío de opinión y una pregunta moral profunda: ¿qué se hace cuando la violencia golpea a la juventud activa de la política?.
En la tarde de ese día, Jimmy Kimmel, presentador del programa de la noche “The Tonight Show Starring Jimmy Kimmel”, incluyó en su monólogo un comentario breve sobre la tragedia de Kirk. El tono y la elección de palabras provocaron una ola de críticas tanto de políticos como de la audiencia. El presidente Donald Trump, figura política de alto perfil, expresó su dolor público tras la muerte del activista, marcando el tema como de gran relevancia nacional.
La cadena ABC, propietaria del programa, reaccionó con rapidez: el 13 septiembre 2025 anunció la suspensión indefinida del show. La medida incluyó la retirada de la emisión para dar tiempo a que el programa evaluara su contenido y la percepción de la audiencia. La decisión provocó debate sobre la libertad de expresión en el entretenimiento, y sobre la responsabilidad de los medios en la cobertura de temas sensibles.
A la espera del proceso de revisión, los seguidores de Kimmel comenzaron a difundir videos del monólogo en redes sociales, generando una conversación global sobre cómo la industria del entretenimiento debería manejar los comentarios sobre la violencia política. La respuesta de Jimmy Kimmel fue clave: tras varias semanas de silencio, volvió a la pantalla con un discurso de disculpa, reconociendo que su comentario había sido inadecuado y que lamentaba la reacción.
El episodio ha dejado una huella en la cultura mediática actual. Los analistas de comunicación observan un cambio en la forma de abordar los comentarios de los presentadores durante su tiempo de transmisión, y se espera que otros canales y programas reevaluen sus pautas de contenido. En la era de la viralidad, un comentario de una pantalla puede convertirse en un tema de debate a escala internacional, como demostró el presente caso.
En conjunto, la reacción pública, el movimiento institucional de ABC y la respuesta del mismo Kimmel consolidan este episodio como un punto de inflexión sobre la relación entre política, entretenimiento y la prensa de la noche.