El presidente aprovechó la incertidumbre sobre la política cambiaria para fortalecer su financiación: el Tesoro emitió bonos con cobertura dólar‑link que obtuvieron un rollover del 130 %, renovó el 100 % de los vencimientos en pesos y colocó un seguro de cambio de 4 billones de pesos, mientras el BCRA ajustó su política monetaria en agosto. El resultado: un mayor acceso a capital y protección ante fluctuaciones del mercado.
Financiación por vía del Tesoro
El Gobierno emitió un bono de 7.3 billones de USD con coberturas dollar-linked que alcanzó un rollover del 130 %, convirtiendo la deuda en una inversión atractiva para los inversores internacionales.
Con la operación, el Tesoro complementó la venta de 650 millones de USD en bloques de los días 2‑5 de septiembre.
El 20 de agosto se renovó el 100 % de los vencimientos en pesos, sumando 8 billones de pesos y asegurando un 86 % de financiamiento.
Para protegerse contra la volatilidad cambiaria, el mismo día el Tesoro entregó un «seguro de cambio» por 4 billones de pesos, una medida que le permitirá cubrir las salidas de capitales que se esperan antes de las elecciones en octubre.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ajustó su política monetaria en agosto: la tasa de referencia se colocó en 44 % el 11 de agosto, mientras que el encaje mínimo sobre depósitos superiores a 100 mil pesos se elevó al 18 % el 20 de agosto tras un breve reseteo de las tasas de caución el 18 y 19 de agosto.
En cuanto al mercado cambiario, el dólar oficial se situó en 200 ARS y el blue en 210 ARS el 22 de agosto, y la brecha cambiaria alcanzó 10 ARS. El riesgo país alcanzó 900 puntos básicos el 5 de agosto, reflejando la incertidumbre que rodea la política cambiaria.
El déficit fiscal para 2025 se proyectó en 8,5 % del PIB, según la Resolución N° 2426/2025, y el Banco Central aumentó sus reservas a 12,7 mil millones de USD el 25 de agosto, con compras de 2,2 mil millones de USD que representan el 70 % de ese aumento.