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Maduro expande su poder con el estado de conmoción externa ante amenazas de Estados Unidos

El presidente Nicolás Maduro ha firmado hoy un decreto que declara el estado de conmoción externa, otorgándole a su gobierno poderes excepcionales para hacer frente a una posible agresión por parte de Estados Unidos. El nuevo marco autoriza al Estado a controlar medios, restringir viajes y movilizar recursos sin la aprobación del Parlamento, mientras la comunidad internacional observa con cautela este incremento de autoridad en Caracas.

Declaración del estado de conmoción externa

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El presidente Nicolás Maduro, el 30 de junio de 2023, emitió un decreto que declara el estado de conmoción externa, un instrumento jurídico que le confiere poderes extraordinarios para responder ante una amenaza percibida por Estados Unidos. La herramienta legal se basa en el artículo 4 del Código Político del Estado.

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Poderes que se otorgan al gobierno

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  • Control total sobre medios de comunicación y redes sociales, con la posibilidad de censurar contenidos.
  • Revisión y bloqueo de pasajes internacionales y control de fronteras.
  • Mobilización de recursos públicos y privados sin requerir la aprobación legislativa.
  • Acceso a fondos de reserva y la capacidad de declarar deuda de emergencia.
  • Autoridad para decretar medidas de seguridad interna, incluyendo la vigilancia de lugares públicos.

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Reacciones nacionales e internacionales

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La oposición venezolana calificó el decreto como una maniobra autoritaria que limita la democracia y pidió la intervención de organismos regionales. Entre países de la Alianza Bolivariana se generó debate, mientras que la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, mantuvieron su postura de sanciones económicas y críticas.

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Implicaciones para la estabilidad interna

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El nuevo marco legal aumenta la capacidad del Ejecutivo para actuar en el ámbito de la seguridad y la economía, pero también intensifica las tensiones entre el gobierno y la Asamblea Nacional, que no ha reconocido la validez del decreto ni su interpretación. El futuro de la política venezolana depende de cómo se ejerzan estos nuevos poderes y de la respuesta de la sociedad civil.