El 3 de octubre de 2025, fuerzas estadounidenses intervinieron en el mar Caribe incendiando una lancha sospechosa de narcotráfico frente a la costa venezolana y dejando a su paso cuatro fallecidos.
El 3 de octubre de 2025, una unidad de la Marina y la Guardia Costera de los EE. UU. lanzó una operación de interdición en la zona del mar Caribe, al norte de la península de la Costa Oriental de Venezuela. La misión, encabezada por el capitán del buque de patrulla EE. UU. “Libertad”, llegó a la lancha de baja velocidad que había sido identificada como un barco de narcotráfico. A la brevedad, el buque estadounidense lanzó una zona de fuego que destrozó el casco de la lancha, provocando que el casco se hundiera y en el proceso se incendiaran los contenedores de la carguera. Las autoridades estadounidenses confirmaron que cuatro miembros de la tripulación local perdieron la vida en el ataque; los informes oficiales no revelan aún si hubo sobrevivientes. La lancha era sospechosa de transportar una carga de cocaína de gran volumen, aunque los datos precisos del peso se mantienen en cativa reserva para la fase de investigación. Además de la muerte de vidas humanas, la operación permitió recuperar una gran cantidad de botellas de alcohol y explosivos que se asociaban con la ruta de narcotráfico a la que pertenecía el buque. El gobierno venezolano emitió una declaración de indignación, calificando al ataque como una violación del dominio territorial y pidiendo la cooperación de Washington para evitar futuras intervenciones sin coordinación. Por su parte, el Ministerio de Defensa de los EE. UU. afirmó que la acción se realizó en cumplimiento de los mandatos de la Ley de Interdicción de Narcóticos y está en línea con los esfuerzos de la región por frenar el flujo de drogas al continente americano. Este incidente marca el más reciente de una serie de operaciones de mar abierto en las que el bloque del norte ha intensificado el combate al tráfico de drogas en el Caribe, tras la fuga de varios contenedores de cocaína en las aguas de Venezuela entre enero y marzo de 2025. La comunidad internacional ha señalado la necesidad de que se realice una investigación transparente para determinar las responsabilidades de las partes implicadas y el manejo de la evidencia obtenida en la escena del crimen. La operatividad de estos ataques subraya la complejidad del combate al narco en el mar, donde las fuerzas marítimas de las naciones son cada vez más protagonistas de la seguridad regional.