El ejército de la junta militar de Myanmar se lanzó contra un festival religioso el 5 de octubre de 2025, dejando al menos 40 fallecidos y 80 heridos, según fuentes locales. La fuerza ha sido criticada por la comunidad internacional.
El 5 de octubre de 2025 el ejército de la junta militar de Myanmar atacó el festival religioso de la comunidad budista de la localidad de Moksok, en la provincia de Sagaing, con una combinación de artillería y lanzamientos de granadas. Los soldados se dirigieron a la plaza central mientras los fieles celebraban la ceremonia.
Según los registros de los hospitales de la zona se registraron al menos 40 muertes y 80 heridas graves. Entre las víctimas se incluyen mujeres y niños que buscaban asistencia espiritual. Un testigo de la escena describió el humo y las explosiones que provocaron la evacuación de la población.
El Gobierno de Myanmar afirmó que la actuación fue un error de comunicación, pero no ha ofrecido una explicación concreta sobre los motivos del ataque. Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y la Unión Internacional de la Cruz Roja han pedido una investigación imparcial.
El Departamento de Estado de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas emitieron declaraciones de condena, instando a la junta a respetar los derechos humanos y proteger la libertad religiosa. En la comunidad internacional se ha levantado la voz por la rendición de cuentas y la protección de las comunidades vulnerables.
El incidente incrementa la tensión en la región, que ya ha sufrido años de conflicto armado entre las fuerzas militares y varios grupos étnicos. Las autoridades locales denuncian una falta de seguridad básica para ciudadanos y la fragilidad de los espacios públicos donde se reúne la comunidad.
Los funerales de las víctimas están programados para el día siguiente y la comunidad local continúa protestando por la justicia y la protección del derecho a practicar su fe de forma segura.