Israel celebra el fin de los combates con Hamas mientras la nación navega entre optimismo por la paz y preocupación por la liberación de cientos de rehenes, con elogios públicos a Donald Trump por su papel mediador.
El gobierno israelí declaró un alto el fuego con Hamas, poniendo fin a los combates que habían escalado durante semanas.
Para muchos ciudadanos, el anuncio marcó una victoria estratégica y ofreció un respiro después de los meses de tensión militar.
Sin embargo, la población también mantiene una profunda cautela, pues la incertidumbre sobre cómo se gestionarán los rehenes permanece.
En este contexto, Donald Trump, ex presidente de EE.UU., ha recibido elogios por su supuesto papel mediador, a pesar de no haber estado directamente presente en las negociaciones oficiales.
El ministro de Defensa de Israel y la Oficina de Paz de EE.UU. confirmaron que las conversaciones estuvieron influidas por el apoyo diplomático de la Casa Blanca, lo que contribuyó a la apertura de vías de diálogo.
La última información del ejército israelí indica que los rehenes siguen bajo custodia de grupos militantes en Gaza, lo que mantiene la tensión entre el gobierno y los grupos que abogan por su liberación.
Mientras tanto, el pueblo israelí y la comunidad internacional esperan una fase de reconstrucción y una resolución concreta de la crisis humanitaria que persiste en la región.