El presidente Javier Milei anunció hoy una reforma laboral que busca flexibilizar el mercado de trabajo argentino. La decisión provocó inmediata respuesta de la Confederación General del Trabajo (CGT), que advierte sobre el riesgo de una expansión del Partido PRO en la dependencia de Trabajo. Ambos actores destacan la necesidad de equilibrio entre crecimiento económico y protección de los trabajadores.
El día 11 de octubre de 2025 el gobierno de Milei dio a conocer una serie de medidas para reformar la legislación laboral con el objetivo de hacerla más flexible y competitiva. Se plantean cambios en los contratos, en la negociación colectiva y en la regulación de los convenios de trabajo. El presidente explicó que la reforma se orienta a estimular la inversión y a reducir los costes laborales, con la finalidad de impulsar la creación de empleo y fortalecer la economía.
Al recibir la noticia la Confederación General del Trabajo (CGT) emitió una declaración de alarma. Los dirigentes sindicales alertan de que la propuesta puede debilitar los derechos de los trabajadores y que puede facilitar la llegada del Partido PRO a posiciones clave dentro del Ministerio de Trabajo. La CGT reclama garantías de que cualquier reforma laboral cuente con la participación y el análisis de los intereses de los trabajadores.
A pesar de las críticas, el presidente Milei aseguró que el gobierno trabajará en conjunto con los sindicatos para asegurar que la reforma proteja los derechos laborales de manera equilibrada, reforzando el acceso a la justicia y manteniendo la social dialogue.
El debate sobre la reforma laboral se intensifica en las mesas de negociación y en el público en general, con la ciudadanía y los actores laborales atentos a la evolución de las negociaciones para ver si el ajuste logra aumentar la competitividad del mercado sin comprometer las protecciones laborales.