El sector de entregas a domicilio ha experimentado un crecimiento interanual de más del 30 % en 2023, generando ingresos por más de 11 mil millones de pesos y empleando a cerca de 90 000 colaboradore
El negocio del delivery en Argentina, dominado por las plataformas Rappi, Glovo, PedidosYa y Fastando, ha experimentado una expansión sin precedentes en la era post‑pandemia. En el año 2023, el sector alcanzó ingresos que superaron los 11 000 mil millones de pesos, según datos publicados por el Ministerio de Producción e Innovación. Este volumen representa un aumento interanual de más del 30 %, lo que demuestra la consolidación de la entrega de alimentos, bebidas y productos de consumo masivo como motor principal de la economía digital local.
El impacto no se limita solo al volumen de ventas. En la misma referencia anual, las plataformas de delivery emplearían a más de 90 000 personas en roles como repartidores independientes, administradores de rutas y personal de atención al cliente. De ese total, se estima que aproximadamente el 70 % serían trabajadores no tradicionales, con contratos por honorarios o en modalidad de “freelancer”. Esta dinámica crea una generación de ingresos que, en términos de nómina, supera los 5 mil millones de pesos anuales, generando además un flujo constante de facturación para pequeñas y medianas empresas que utilizan el servicio para llegar a sus clientes.
El crecimiento de la industria también se ha visto impulsado por la adopción masiva de la tecnología móvil y los pagos digitales, que han eliminado barreras de acceso tanto para los consumidores como para los repartidores. En las zonas urbanas, la velocidad de entrega se ha reducido a menos de 20 minutos, consolidándose como la opción preferida de consumo rápido.
Si bien el sector ha traído oportunidades, también plantea desafíos en cuanto a la regulación laboral y la calidad del servicio. Las autoridades están considerando nuevas normativas que busquen equilibrar la flexibilidad de los trabajadores con la garantía de derechos laborales, especialmente en lo que respecta a la seguridad, la remuneración mínima y el acceso a beneficios sociales.
En resumen, el delivery no solo ha reconfigurado la forma en que los argentinos consumen, sino que también se ha convertido en un motor importante de la economía digital, generando ingresos significativos y empleos para decenas de miles de personas en todo el país.