Un nuevo estudio reveló que el hielo marciano podría actuar como un súper congelador, preservando evidencia de vida pasada por hasta millones de años. Los científicos, que analizaron muestras de los polos y experimentos de simulación, concluían que las bajas temperaturas y la radiación bloqueada por el hielo evitan la degradación de organismos microbianos, aumentando la esperanza de encontrar vida en Marte.
El descubrimiento
La investigación, publicada en 2025 por un equipo conjunto de la NASA y la ESA, muestra que el hielo que cubre los polos marcianos puede conservar restos biológicos en condiciones casi inalterables durante cientos y, potencialmente, millones de años. Esta revelación abre nuevas líneas de investigación para los futuros rovers y misiones de retorno de muestras.
¿Qué significa esto?
En la Tierra, la vida microbiana puede sobrevivir en hielo durante períodos extremos de tiempo, pues las temperaturas por debajo de °C inhiben químicamente la descomposición. En Marte, los polos presentan temperaturas de menos °125C y radiaciones externas, pero el hielo actúa como un escudo que reduce la exposición a rayos cósmicos y mantén la materia orgánica intacta.
Impulso a la búsqueda de vida
Los geólogos que participaron en el estudio señalan que cualquier organismo que hubiese estado presente en los polos marcianos hace varios millones de años tendría una posibilidad sin precedentes de dejar rastros detectables en muestras recuperadas con futuros aterrizajes.
Próximos pasos
El conocimiento de que el hielo es un conservador eficiente influye directamente en la planificación de misiones de exploración. Los ingenieros de la NASA ya están revisando los protocolos de muestreo para asegurar la preservación de la cadena de contención y mantener la integridad de los posibles restos biológicos mientras se transportan a la Tierra.