En un giro que nadie vio venir, la Cámara de Diputados votó a favor del rechazo al proyecto de Milei que buscaba eliminar a San Juan de la zona fría, con el único voto en contra de un legislador libertario. La medida, que pondría a la provincia de Cuyo sin el subsidio que cubre sus cuentas de energía, provocó indignación entre gobernadores y ciudadanos que temen la llegada de facturas más pesadas.
El 15 de octubre de 2025, la Cámara de Diputados aprobó con la mayoría a favor el rechazo al proyecto de Javier Milei que buscaba eliminar a San Juan del régimen de zona fría.
El proyecto, parte del paquete de reformas económicas prometido por Milei, pretendía retirar el subsidio que permite a las jurisdicciones frías reducir el coste de la energía eléctrica y el gas con un descuento que actualmente beneficia a cientos de miles de familias de Cuyo.
Lo que sorprendió a todos fue la postura del legislador libertario, que criticó la medida diciendo que la gente ya paga más de lo justo, y se mantuvo firme, aunque solo representaba su propia bancada.
El gobernador de San Juan saltó a la escena con una declaración de que el fin de la zona fría significa no solo más gasto para las familias, sino también un riesgo para la producción vinícola, que depende de temperaturas controladas para el cultivo de las uvas.
El presidente de la asamblea afirmó que, con la reestructuración de la zona fría, el próximo año se contemplan aumentos adicionales en las tarifas de electricidad y gas, y que el Estado está comprometido a seguir recibiendo ingresos que se destinarán a la recuperación económica.
A los analistas les quedó claro: la política financiera de Milei sigue siendo tan caliente como el cobre mexicano y tan fría como la noche de los Andes. Una mezcla que al menos pone a todos a prueba las carteras.