En un golpe de realidad y cierta ironía, el Senado uruguayo aprobó el proyecto de ley de muerte digna el 16 octubre de 2025, convirtiéndose en el primer país de Latinoamérica en ofrecer una salida con dignidad. Con una mezcla de aplausos y suspiros, la nación se abre camino a una política mucho más… humanista
El debate en el Senado
El 16 octubre de 2025, los senadores uruguayos se reunieron en la Cámara para votar el proyecto de ley de muerte digna que había sido introducido con el objetivo de otorgar a los ciudadanos el derecho a morir con dignidad. Tras horas de debate, con argumentos que iban desde la autonomía personal hasta los riesgos éticos, el proyecto pasó a la votación final.
Resultado de la votación
Con un resultado contundente, la ley fue aprobada con 19 votos a favor, 1 en contra y 0 abstenciones. Esta cifra coloca a Uruguay como el primer país de Latinoamérica en legalizar la eutanasia, marcando un hito en la legislación de derechos humanos en la región.
Reacción a nivel internacional
Organizaciones internacionales, como la Asamblea General de la ONU, han señalado que la medida es un paso importante hacia el reconocimiento pleno de los derechos de las personas con condiciones terminales. A nivel local, muchas organizaciones de derechos humanos aplauden la decisión y exigen una aplicación cuidadosa de los mecanismos de protección.
Perspectivas de futuro
La ley incluye un protocolo de evaluación médica, la necesidad de consentimiento informado y la supervisión por parte de un comité multidisciplinario. El gobierno ya anunció la creación de una oficina especial que monitorizará el cumplimiento y la transparencia del proceso.