La obesidad pasa de ser una moda de pasillo a ser la villana silenciosa detrás de cada dolor de pecho. Los cardiólogos del país están pidiéndote que le eches un vistazo al tamaño de tu cintura con la misma urgencia que revisan un electrocardiograma. Resultamos que, literalmente, ese exceso de grasa arranca el corazón y no es el típico drama de telenovela.
La Obesidad y el Corazón: la relación que nadie quiere confesar
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad adulta en Argentina alcanzó el 13% en 2023, cifra que deja a los profesionales de la salud con más dolor que el típico latido de la emoción.
Este porcentaje no es solo un número. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Medicine 2019 mostró que los adultos con obesidad tienen entre 2 y 3 veces más probabilidad de desarrollar enfermedades coronarias que sus contrapartes de índice de masa corporal normal.
Los últimos resultados del congreso nacional de cardiología
En el Congreso Latinoamericano de Cardiología 2024, los cardiólogos de todo el país coincidieron en que la obesidad se ha convertido en el segundo factor de riesgo más importante para las enfermedades cardíacas, solo por detrás de la hipertensión.
Además, la Asociación Argentina de Cardiología (AAC) publicó un informe en el mes de julio de 2024 que señalaba un aumento del 4% en los casos de infarto de miocardio entre la población obesa en un lapso de cinco años.
¿Qué significa la cifra para la gente común?
Con una probabilidad aumentada de hasta 3 veces, el número de obesos se traduce en más visitas al hospital, más cirugías coronarias y, en el peor de los casos, más estadías prolongadas en unidades de cuidados intensivos.
Además de los riesgos cardiacos, la obesidad está fuertemente vinculada con la diabetes tipo 2, la hipertensión y el síndrome metabólico, factores que, combinados, crean una bomba de riesgo que, según los expertos, puede desencadenar un ataque al corazón con la anticipación de un bumerán.
Una conclusión, como un taponazo en la sangre
Así que, la próxima vez que te preguntes por qué el sistema circulatorio parece estar siempre en modo de emergencia, mira el número de pliegues en tu cintura. Esa grasa disimulada tiene la misma capacidad de arrastrar un corazón a la crisis que un estresante drama familiar.
Para terminar, recuerda: la obesidad no es solo un ‘problema externo’, es un invitado no deseado que se ha montado en el corazón y está de lujo. ¡Despedírlo antes de que se haga más permanente!