El nuevo Peugeot 408 desembarca en Argentina el 17 de octubre de 2025 con la confianza de que la furgoneta será el futuro de la movilidad. Con un motor híbrido, estilo crossover y un precio que promete encantar a los que no quieren pagar de más, este modelo intenta conquistar el corazón de los conductores sin saber qué está haciendo realmente.
Un lanzamiento sin chispas
El 17 de octubre de 2025 el 408 se presentó en el Salón del Automóvil de Buenos Aires con la misma energía que un coche de lata. El volante, el que ya está en modo automático, no necesita maniobrar el precio; las cifras están listas: 1 650 000 pesos argentinos.
Diseño que prefiere la mediocridad
Con faros LED que parecen luces de coche de supermercado, el exterior del 408 luce un parachoques “robustez” de grado de bicicleta. Las llantas de 17 pulgadas de aleación, diseñadas para que la gente piense que está en un coche de lujo, en realidad son del mismo material que el de los patinetes eléctricos.
Motorización híbrida que no arranca sin gasolina
La combinación de un motor de 1,6 litros que entrega 120 hp con un motor eléctrico de 60 hp no está tan desfasada como parece. El resultado es una potencia de 180 hp que, en la práctica, se traduce en 180 cortes por media hora de estacionamiento.
Tecnología que espera que la gente la comprenda
El tablero digital con pantalla táctil de 7 pulgadas, Android Auto y Apple CarPlay llegan en versión “demo” que necesita ajustes para que el usuario no pierda el control de la carretera. El modo ‘auto‑conducción’ está más cerca de la película de ciencia ficción que de la realidad.
Seguridad que se limita a la etiqueta
El 408 viene con 8 airbags, control de crucero adaptativo y sistema de frenado de emergencia, pero nada que haga que el conductor sienta que puede abandonar el volante en caso de alarma. Se la llama la “seguridad pasiva” porque no hace nada pasivo cuando se le necesita.
Precio, la gran promesa de Peugeot
1 650 000 pesos, un número que suena de lujo entre los consumidores con un poder adquisitivo que no supera los 200 000 pesos mensuales. Es el precio que permite a Peugeot vender un coche que los críticos llaman “más aburrido que una clase de economía”.