El 10 de febrero de 2024, el príncipe Andrés anunció su renuncia a los títulos de duque de York, caballero del Imperio Británico y otros honores, citando que las continuas acusaciones distraen al rey. La medida, impulsada por su hermano el rey Carlos III, llega en medio de investigaciones sobre sus vínculos con Jeffrey Epstein y busca mitigar el daño a la Corona.
Renuncia oficial de los títulos
El 10 de febrero de 2024, el príncipe Andrés comunicó que renuncia a todos los títulos y honores que le fueron concedidos por la Corona británica, incluyendo el duque de York, el conde de Inverness y la membresía del Orden del Imperio Británico. En un mensaje publicado en el sitio oficial de la familia real, explicó que “las continuas acusaciones contra mí distraen el trabajo del rey”.
Contexto y antecedentes
La decisión se produce tras años de controversia vinculada al financista estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en 2019. Andrés había sido acusado de mantener relaciones con Epstein y de haber sido visto en su isla. En 2022 ya había sido apartado de sus funciones reales, pero mantuvo sus títulos hasta la fecha actual.
Presión del rey Carlos III
Según fuentes de la Casa de Windsor, el rey Carlos III había exigido a su hermano que tomara una medida drástica para proteger la imagen institucional. La renuncia está destinada a “reducir el impacto negativo en la monarquía” y a facilitar la transición hacia una Corona más moderna.
Reacciones internacionales
Varios medios internacionales, como la BBC, The New York Times y El País, destacaron la renuncia como un intento de contener el escándalo y preservar la estabilidad del Reino Unido. Analistas políticos señalan que la medida podría influir en la percepción pública de la familia real en los próximos años.
¿Qué sigue para la familia real?
El rey Carlos III continúa con su agenda de reformas institucionales, mientras que el príncipe Andrés permanecerá fuera de los deberes públicos. La Corona aún no ha especificado si se le revocarán otros privilegios o beneficios asociados a sus títulos.