El presidente estadounidense Donald Trump negó la entrega de misiles Tomahawk solicitados por Ucrania y, en su lugar, instó al presidente Volodímir Zelenski a iniciar negociaciones directas con el presidente ruso Vladimir Putin, generando una fuerte controversia en la comunidad internacional.
Negativa de Trump a suministrar Tomahawk
Durante una entrevista televisada el 15 de octubre de 2025, el mandatario de EE.UU., Donald Trump, declaró que no enviará los misiles de crucero Tomahawk que el presidente ucraniano Volodímir Zelenski había solicitado para reforzar la defensa contra Rusia.
Llamado a la negociación con Putin
Trump indicó que “es hora de sentarse a la mesa con Vladimir Putin y buscar una salida diplomática al conflicto”. El presidente subrayó que, según su visión, la continuación de la guerra “no sirve a los intereses de Estados Unidos”.
Reacción de Zelenski y la posición de EE.UU.
Tras reunirse con Trump, Zelenski afirmó que “Estados Unidos no quiere una escalada” con Rusia, aunque mantuvo que la ayuda militar sigue siendo crucial para la defensa del país. Sin embargo, el presidente ucraniano no dejó de presionar por la entrega de los misiles que, según expertos, podrían proporcionar una capacidad de ataque de largo alcance contra infraestructuras estratégicas rusas.
Contexto internacional
La negativa de Trump contrasta con la postura de gobiernos aliados que continúan enviando armamento a Kiev. Analistas de defensa advierten que la ausencia de Tomahawk limitará la capacidad de Ucrania para realizar contraataques profundos, incrementando la presión sobre sus fuerzas terrestres.
Perspectivas a futuro
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención los próximos pasos de la diplomacia. La propuesta de Trump de negociar directamente con Moscú podría redefinir la dinámica del conflicto, pero también plantea interrogantes sobre la seguridad y la soberanía ucraniana.