El vínculo entre el periodista Mariano Castro y la actriz Mey Scápola volvió a la luz pública tras la triste partida del primero. La pareja, que compartió más de una década de historia y tiene un hijo de 12 años, fue recordada en emotivas declaraciones de familiares y amigos, subrayando un lazo que perduró más allá de la separación.
Un encuentro fortuito que dio inicio a una historia
Mariano Castro, reconocido periodista de la televisión argentina y hermano gemelo del comunicador Juan Castro, conoció a la actriz Mey Scápola en un evento de la industria audiovisual a mediados de 2012. Lo que empezó como una amistad rápidamente se convirtió en una relación sentimental que sorprendió a sus seguidores.
Un hijo que los unió
En 2013 nació su hijo, ahora de 12 años, cuya llegada consolidó la unión de la pareja. A pesar de los años, ambos mantuvieron una relación cercana con su hijo, quien ha sido mencionado en diversas entrevistas como el centro de sus prioridades.
Separación y mantenimiento del vínculo
En 2018 la relación llegó a su fin, aunque los protagonistas acordaron seguir compartiendo la crianza y mantener una amistad respetuosa. En los últimos años, tanto Castro como Scápola fueron vistos en eventos familiares y sociales, demostrando que el lazo entre ellos permanecía intacto.
La trágica despedida de Mariano Castro
En 2025 Mariano Castro falleció inesperadamente, provocando una oleada de condolencias en el mundo del espectáculo y el periodismo. La actriz Mey Scápola expresó su dolor en una entrevista para Infobae, diciendo: “La tristeza es enorme” y recordó los momentos compartidos con su ex pareja y la importancia de su hijo en su vida.
Reacciones de familiares y amigos
El hermano gemelo de Mariano, Juan Castro, habló públicamente sobre la pérdida, describiendo a su hermano como “un pilar fundamental” en su vida y en la carrera periodística. Actores como Mercedes Morán, quien fue madre de su nieto, también rindieron homenajes, subrayando la cercanía y el cariño que rodeaba a la familia.
El legado que queda
Más allá de la tristeza, la historia de Mariano y Mey deja como legado una familia unida por el amor y el respeto. Su hijo, ahora preadolescente, cuenta con una red de apoyo que incluye a ambos progenitores, abuelos y amistades del medio artístico, garantizando una continuidad de valores y recuerdos que perdurarán.