En el Día Mundial de la Osteoporosis, 20 de octubre, la salud ósea vuelve al foco. Conoce los síntomas silenciosos, los riesgos para mujeres y hombres mayores de 50 años, los tratamientos más efectivos y los hábitos diarios que fortalecen tus huesos a cualquier edad.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad crónica que debilita los huesos, haciéndolos más porosos y frágiles. Afecta a millones de personas en todo el mundo y su desarrollo es más frecuente después de los 50 años, aunque puede presentarse a cualquier edad por causas secundarias.
Síntomas y señales de alerta
En sus etapas iniciales suele ser asintomática. Los signos de alerta incluyen pérdida de estatura, postura encorvada y dolor lumbar persistente. La primera fractura, conocida como «fractura centinela», suele ocurrir en la cadera, columna o muñeca.
Estadísticas mundiales
- Una de cada tres mujeres y una de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura osteoporótica.
- Se estiman 9 millones de fracturas relacionadas con la osteoporosis cada año a nivel global.
- El Día Mundial de la Osteoporosis se celebra el 20 de octubre desde 1996, impulsado por la International Osteoporosis Foundation.
Opciones de tratamiento
El manejo de la enfermedad combina:
- Suplementación con calcio (1000‑1200 mg diarios) y vitamina D (800‑1000 UI).
- Medicamentos anti‑resortresores como bisfosfonatos, denosumab o terapias hormonales según la indicación médica.
- Programas de ejercicio que incluyan entrenamiento de fuerza, equilibrio y actividades de bajo impacto.
Consejos para fortalecer tus huesos a cualquier edad
- Adoptar una dieta rica en lácteos, verduras de hoja verde, frutos secos y pescado.
- Realizar al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo.
- Controlar factores de riesgo como déficit hormonal o uso prolongado de corticoides con ayuda médica.
Prevención y detección temprana
Se recomienda la densitometría ósea (DXA) para mujeres a partir de los 65 años y para hombres a los 70, o antes si existen factores de riesgo. La detección precoz permite iniciar tratamientos que reducen en un 40‑50 % el riesgo de fracturas mayores.