El Banco Central de la República Argentina confirmó un acuerdo con el Tesoro de EE.UU. que provocó una subida de $10 al dólar oficial y una caída de los precios de los bonos locales. La medida, anunciada el 20 de octubre de 2025, también afectó a los ADRs, que perdieron hasta un 5,3%, y mantuvo el riesgo país por encima de los 1.000 puntos en la recta final hacia el 26‑O.
Acuerdo entre el Banco Central y el Tesoro de EE.UU.
El 20 de octubre de 2025 el Banco Central de la República Argentina (BCRA) oficializó un convenio con el Tesoro de los Estados Unidos. El objetivo es reforzar la disponibilidad de dólares en el mercado y estabilizar la liquidez cambiaria. La noticia se difundió a través de los principales medios financieros y generó una reacción inmediata en los distintos segmentos del mercado.
Reacción de los mercados financieros
Tras la confirmación del acuerdo, los bonos argentinos experimentaron una caída de precios, lo que se tradujo en un aumento de sus rendimientos. Simultáneamente, los American Depositary Receipts (ADRs) vinculados a compañías locales descendieron hasta un 5,3 %, reflejando la aversión al riesgo que persiste entre los inversores internacionales.
Impacto en el dólar oficial
El tipo de cambio oficial registró un repunte de $10 respecto al nivel anterior al anuncio, señalando una presión al alza que se suma a la volatilidad cambiaria ya presente en la economía argentina.
Contexto de riesgo país y perspectivas
El índice de riesgo país se mantuvo por encima de los 1.000 puntos, una zona que los analistas califican como “crítica” en la cuenta regresiva hacia el 26 de octubre (26‑O), fecha clave para la revaluación de la política cambiaria. A pesar del acuerdo, el mercado sigue demandando evidencia de una mayor estabilidad macroeconómica para reducir esa prima de riesgo.
Perspectivas a corto plazo
Los operadores esperan que el convenio entre el BCRA y el Tesoro EE.UU. proporcione un colchón de dólares que alivie la escasez de divisas, pero la evolución dependerá de la implementación de medidas complementarias, como la política fiscal y la confianza de los inversores externos.