Circula una información falsa que asegura que el ex presidente Donald Trump ordenó la demolición del frente del Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de fiestas. Autoridades y fuentes oficiales confirman que no existe ningún proyecto ni mandato al respecto.
El origen del rumor
Durante los últimos días se han difundido varios enlaces que afirman que Donald Trump habría mandado demoler el Ala Este de la Casa Blanca con el fin de levantar un salón de baile. Los artículos provienen de sitios como La Nación, DW, Clarín, Infobae y La Jornada, pero ninguno de ellos cuenta con respaldo periodístico ni cita fuentes oficiales.
Respuesta de la Casa Blanca
El Departamento de Comunicaciones de la Casa Blanca emitió un comunicado el 18 de octubre de 2025 desmintiendo rotundamente cualquier trabajo de demolición en el Ala Este. Según el comunicado, “no hay planes ni órdenes para intervenir estructuralmente el Ala Este. La zona sigue albergando oficinas del personal de la Casa Blanca y se mantiene bajo los estándares de conservación del edificio histórico”.
Situación actual de Donald Trump
Donald Trump concluyó su mandato el 20 de enero de 2021. Desde entonces, no ocupa ningún cargo oficial que le permita dictar decisiones sobre la gestión del Executive Residence. En 2024 lanzó una campaña mediática, pero no tiene autoridad para ordenar obras en la Casa Blanca.
Verificación de hechos
Fact‑checkers de PolitiFact y FactCheck.org revisaron la información el 19 de octubre de 2025 y la catalogaron como una falsedad completa, señalando que los enlaces citados son “artículos sensacionalistas sin evidencia”. Además, el Servicio de Historia de la Casa Blanca indica que cualquier alteración estructural requiere una evaluación del Congreso y del Comité de Preservación Histórica, proceso que no ha sido iniciado.
Conclusión
El supuesto proyecto de demolición y construcción de un salón de fiestas en la Casa Blanca es un rumor infundado. Las autoridades responsables confirman que el Ala Este permanece intacta y operativa. Se invita al público a consultar fuentes oficiales antes de compartir información no verificada.