En una decisión histórica adoptada en octubre de 2025, la Cámara Nacional Electoral estableció que los resultados de los comicios se difundan por provincia, descartando el tradicional conteo a nivel nacional. La medida, impulsada por el oficialismo y criticada por la oposición, busca modificar la forma de información electoral en Argentina.
Decisión de la Cámara Nacional Electoral
La Cámara Nacional Electoral (CNE) resolvió que, a partir de los comicios de 2025, los resultados se publiquen de forma desagregada por provincia y que no se realice un cómputo nacional. La resolución fue aprobada con una mayoría de votos dentro de la CNE y será de cumplimiento obligatorio para todos los organismos que difundan los resultados.
Contexto y antecedentes
Hasta la fecha, la publicación de los resultados a nivel nacional ha sido una práctica habitual en Argentina, permitiendo a la ciudadanía seguir el avance de la contienda en tiempo real. Sin embargo, el oficialismo sostuvo que el enfoque provincial permitiría una mayor claridad sobre la distribución del voto y evitaría interpretaciones erróneas de tendencias a nivel macro.
Reacciones de los partidos políticos
El Partido Justicialista (PJ) rechazó la medida, calificándola de “manipulación” y advirtiendo que dificultará la transparencia del proceso. Por su parte, la coalición liberal expresó su preocupación por la posible fragmentación de la información y pidió que se mantenga el conteo nacional como garantía de certeza electoral.
Implicaciones para la ciudadanía y los medios
Los medios de comunicación deberán adaptar sus plataformas para mostrar los resultados provincia por provincia. Asimismo, los ciudadanos deberán consultar varias fuentes para obtener una visión completa del panorama electoral. La CNE informó que los datos se cargarán en tiempo real en su portal oficial, accesible a través de cne.gob.ar.
Opiniones de expertos
Especialistas en ciencia política apuntan que la medida podría aumentar la focalización de campañas en provincias clave, pero también advierten sobre la pérdida de un marco comparativo nacional que facilite el análisis de tendencias a largo plazo.