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Oro y plata desploman tras récord históricos: causas y perspectivas

A principios de octubre de 2025, los precios del oro y la plata, luego de alcanzar máximos históricos, experimentaron las caídas más pronunciadas de los últimos años. Analizamos los factores que impulsaron esta reversión y lo que pueden significar para inversores y mercados globales.

El pico histórico y la brusca reversión

En los últimos meses del 2024 y los primeros de 2025, el oro y la plata lograron niveles nunca antes vistos en más de dos décadas. Sin embargo, a inicios de octubre de 2025, ambos metales preciosos iniciaron una fuerte corrección que ha dejado a los mercados en alerta.

Factores que impulsaron la caída

Fortaleza del dólar : La moneda estadounidense ha mantenido una tendencia al alza, encareciendo la compra de oro y plata para los tenedores de otras divisas.

Incremento de los tipos de interés : Las políticas de endurecimiento monetario en EE UU y Europa han aumentado los rendimientos de los bonos, haciendo menos atractiva la inversión en metales como refugio.

Venta de activos seguros : Después de meses de acumulación, muchos inversores han decidido tomar ganancias, generando presión de venta en los mercados de spot y futuros.

Perspectivas de inflación : Los últimos datos de inflación han mostrado una desaceleración, reduciendo la demanda de oro como cobertura contra la pérdida de poder adquisitivo.

Impacto en los mercados y en los inversores

Los brokers de materias primas reportan un aumento del volumen de operaciones de venta, mientras que los fondos de inversión que replican el precio del oro han visto una reducción de sus activos bajo gestión.

En contraste, algunos analistas señalan que la caída podría ofrecer oportunidades de compra a precios más razonables, siempre que se mantenga la volatilidad bajo control.

Qué esperar de cara al futuro

Los analistas coinciden en que el comportamiento de los metales preciosos seguirá ligado a la política monetaria de EE UU, la evolución del dólar y los indicadores de inflación global. Una estabilización de estos factores podría frenar la caída y recuperar gradualmente la confianza de los inversores.