Un equipo internacional de astrónomos ha detectado una inmensa ola de gas que recorre más de 30.000 años luz a través del disco de la Vía Láctea, sorprendiendo a la comunidad científica y abriendo nuevas preguntas sobre la dinámica de nuestra galaxia.
Descubrimiento inesperado
El 18 de octubre de 2025 el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), en colaboración con la NASA y la ESA, anunció el hallazgo de una ola de densidad interestelar que se extiende por una longitud de aproximadamente 30.000 años luz. Los datos provienen de observaciones combinadas del satélite Gaia, el telescopio VISTA y la radiotelescopio ALMA.
Características de la onda
Según los análisis, la estructura se desplaza a una velocidad estimada de 200 km/s y está compuesta principalmente por gas hidrógeno ionizado y polvo interestelar. La onda parece estar propagándose perpendicularmente al plano galáctico, provocando una ligera elevación del disco estelar en la zona afectada.
Relevancia científica
Este fenómeno respalda la teoría de que la Vía Láctea experimenta “sismos galácticos” provocados por interacciones con pequeñas galaxias satélite, como la enana Sagitario, o por explosiones de supernovas masivas en el pasado reciente. Los científicos ahora pueden usar esta onda como una herramienta para mapear la distribución de masa oscura y estudiar la interacción entre gas y estrellas a gran escala.
Próximos pasos
Se programaron observaciones adicionales con el próximo telescopio espacial James Webb y la futura misión Euclid para profundizar en la composición química y la energía de la ola. Los resultados podrían redefinir los modelos de evolución galáctica en los próximos años.