En los últimos días previos a las elecciones de 2025, los principales indicadores financieros de Argentina registran fuertes descensos: los bonos soberanos pierden terreno, la Bolsa de Buenos Aires y los ADRs cotizados en Wall Street se mantienen en zona roja, y el dólar alcanza niveles de fuerte apreciación, reflejando la creciente incertidumbre de los inversionistas.
Contexto electoral y su impacto en los mercados
Con las elecciones presidenciales de 2025 a la vuelta de la esquina, la volatilidad se ha instalado en los distintos instrumentos financieros del país. La incertidumbre sobre el futuro económico y las políticas que implementará el próximo gobierno están generando una fuerte aversión al riesgo.
Bonos argentinos en caída libre
Los bonos soberanos, tanto en el mercado local como en la parte internacional, registran una caída sostenida. Los precios de los títulos a 10 años y 30 años se han depreciado, reflejando los temores de un posible deterioro fiscal y una mayor inflación.
Acciones y ADRs en zona roja
El índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires pierde puntos, mientras que los ADRs de las principales compañías argentinas cotizados en Wall Street continúan en rojo. Los analistas de Infobae y Ámbito destacan que, a pocos días del voto, la presión sobre las acciones se intensifica.
El dólar y la percepción de riesgo
El tipo de cambio experimenta una suba pronunciada, impulsada por la fuga de capitales y la demanda de dólares como refugio seguro. La publicación de Página 12 señala que la “fuerte suba del dólar” es un gesto de clara desconfianza del mercado hacia la estabilidad macroeconómica.
Pronunciamiento del BCRA
El director del Banco Central de la República Argentina indicó que la inestabilidad del mercado se abordará a partir del lunes siguiente a la publicación del informe, con medidas orientadas a estabilizar la cotización del peso y contener la volatilidad cambiaria.
Perspectivas a corto plazo
Mientras los indicadores siguen en negativo, los analistas esperan una posible estabilización tras la conclusión del proceso electoral, siempre que el nuevo gobierno implemente políticas que restauren la confianza de los inversores.