Washington anunció sanciones contra dos de los principales grupos petroleros de Rusia, acusando al Kremlin de prolongar una “guerra sin sentido”. Las medidas congelan activos, prohíben transacciones con estadounidenses y marcan el primer castigo de este tipo desde la era Trump, generando incertidumbre en los mercados energéticos internacionales.
Detalles de la medida
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que, a partir del 22 de octubre de 2025, dos de las mayores compañías petroleras rusas estarán sujetas a un paquete de sanciones sin precedentes. La normativa incluye el congelamiento de todos los activos bajo jurisdicción estadounidense, la prohibición de cualquier transacción financiera o comercial con personas o entidades de EE.UU., y la restricción de acceso a la tecnología estadounidense.
Motivación de Washington
Las autoridades estadounidenses señalaron que la medida responde a la “falta de compromiso” de Moscú para alcanzar un acuerdo de paz en el conflicto que mantiene a Ucrania en guerra desde 2022. El portavoz del Tesoro describió la decisión como una respuesta directa a la negativa del presidente ruso, Vladimir Putin, de poner fin a una “guerra sin sentido”.
Contexto histórico
Estas sanciones son las primeras dirigidas específicamente al sector petrolero ruso desde la administración Trump, que en 2017 aplicó restricciones limitadas a algunas entidades del sector energético. En los últimos años, EE.UU. había impuesto sanciones más amplias contra entes estatales, pero no había focalizado a los gigantes privados del petróleo.
Repercusiones en el mercado
Tras el anuncio, los precios del crudo Brent subieron alrededor de 2,5%, mientras que el índice de acciones del sector energético en la Bolsa de Nueva York mostró una caída de 3,8%. Analistas destacan que la medida podría acelerar la búsqueda de alternativas de suministro por parte de países dependientes del crudo ruso.
Respuesta de Rusia
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó la decisión como “una escalada innecesaria” y prometió tomar medidas de represalia, aunque no detalló cuáles serán. Hasta el momento, no se han anunciado sanciones de respuesta contra empresas estadounidenses.
Impacto para los consumidores
Los expertos alertan que la restricción al flujo de petróleo ruso podría traducirse en un aumento del precio de la energía para los consumidores a nivel global, sobre todo en países que dependen de importaciones desde Rusia o de sus derivados.