El legendario cantante británico Rod Stewart, a punto de cumplir 80 años, reveló su rutina de entrenamiento acuático y cardio que le mantiene joven, mientras disfrutaba de una noche gourmet argentina y ofrecía tres conciertos en el Claro Arena de Buenos Aires, impulsando también mejoras en el transporte público local.
Una disciplina que desafía la edad
Rod Stewart, próximo a cumplir los 80 años, atribuye su vitalidad a una estricta rutina que combina entrenamiento acuático, ejercicios de cardio y una disciplina férrea en su estilo de vida. Según declaraciones en entrevistas recientes, su programa incluye sesiones de natación de alta intensidad, caminatas diarias y una alimentación equilibrada que le permite mantenerse activo en los escenarios.
La noche gourmet antes de los shows
Antes de iniciar su serie de conciertos, Stewart vivió una experiencia única en Buenos Aires: una cena de gala que fusionó lo mejor de la gastronomía local. En la mesa, el asado tradicional acompañó a un Malbec de cosechas selectas, mientras el artista compartía anécdotas sobre su vínculo con la cultura argentina. La velada, organizada por su equipo, resaltó el orgullo del público por la música y la tradición culinaria.
Tres conciertos en el Claro Arena
El cantante británico volvió al escenario argentino con una serie de tres shows en el Claro Arena de Buenos Aires. Cada presentación reunió a miles de seguidores, que disfrutaron de los clásicos de Stewart junto a nuevas interpretaciones. La energía del público y la entrega del artista confirmaron que, a sus ocho décadas, la magia del rock sigue intacta.
Reforzamiento del transporte público
Para facilitar la llegada de los asistentes, el sistema de buses de la zona, bajo la marca Red, incrementó la frecuencia y agregó nuevas rutas cercanas al recinto. Esta medida buscó reducir la congestión y ofrecer una alternativa cómoda y segura para los miles de fanáticos que se desplazaron a los conciertos.
Conclusión
Rod Stewart demostró que la combinación de una rutina física rigurosa, la pasión por la cultura local y la dedicación a su público pueden mantener a un ícono musical vibrante y relevante, incluso al borde de los ocho decenios. Su paso por Argentina no solo dejó recuerdos musicales, sino también una muestra de cómo el deporte, la gastronomía y la logística urbana pueden converger para crear momentos inolvidables.