En una operación que ha sacudido al mundo del arte, la policía francesa ha identificado 150 pruebas de ADN y reconstruido el itinerario de los asaltantes que sustrajeron nueve joyas napoleónicas del Louvre en apenas ocho minutos, utilizando un montacargas como inesperado protagonista.
El asalto relámpago
El robo tuvo lugar en el Museo del Louvre a principios de octubre de 2025. En tan solo ocho minutos los delincuentes lograron evadir los sistemas de seguridad y desaparecer con nueve joyas napoleónicas, entre ellas coronas, collares y broches que forman parte del patrimonio histórico francés.
La pista del montacargas
Un montacargas, inicialmente destinado al traslado de obras dentro del museo, se convirtió en la “estrella” del caso. Las cámaras de seguridad capturaron su movimiento, y su ruta sirvió para trazar la salida de los ladrones. El vehículo fue encontrado abandonado a pocos metros del acceso principal, facilitando la investigación.
150 pruebas de ADN
Los peritos forenses recogieron 150 muestras de ADN en distintos puntos de la escena: en el ascensor, en el montacargas y en la zona de exhibición de las joyas. Estas pruebas permitieron identificar a varios de los implicados y corroborar la ruta exacta seguida por el grupo delictivo.
Reacción de la comunidad artística
Expertos y directores de museos, como Francisco de la Fuente, exdirector de seguridad del Museo Thyssen, señalaron que “siete minutos es una eternidad” en términos de respuesta policial, subrayando la necesidad de reforzar los protocolos de vigilancia.
Investigación en curso
Las autoridades francesas han iniciado una operación internacional para recuperar las piezas robadas y detener a los responsables. Hasta el momento, se ha abierto una orden de captura y se están revisando los registros de viajes internacionales que podrían estar vinculados al caso.