Expertos advierten que la participación en las elecciones del domingo 26 de octubre podría quedar por debajo del 70 por ciento, marcando la cifra más baja desde la recuperación de la democracia en 1983. Encuestas recientes indican un descenso respecto al 83 por ciento de 2023, mientras el Gobierno apunta a superar el 70 por ciento, generando un intenso debate sobre la salud democrática del país.
Antecedentes y contexto histórico
Desde la restauración de la democracia en 1983, la participación electoral en Argentina ha rondado en torno al 80 por ciento, con picos y caídas según el clima político y económico. En las elecciones de 2023 se registró una asistencia del 83 por ciento, según La Nación.
Advertencias de analistas y medios
Diversos medios, entre ellos Rosario3, La Nación, Ámbito y Clarín, señalan que las encuestas preliminares apuntan a una participación que podría situarse entre el 66 y el 68 por ciento. Este rango representa el nivel más bajo desde la década de los ochenta.
Factores que podrían explicar la baja asistencia
- Descontento económico: la inflación persistente y el desempleo generan una sensación de desencanto con la clase política.
- Fatiga política: la sucesión de elecciones y la falta de propuestas claras desalientan a potenciales votantes.
- Desconfianza institucional: percepciones de corrupción y uso de la política como herramienta de poder reducen la motivación ciudadana.
Pronósticos y expectativas para el domingo
El Gobierno proyecta una participación superior al 70 por ciento y advierte que un ausentismo elevado beneficiaría a fuerzas opositoras. Sin embargo, los analistas consideran más probable que el resultado se mantenga bajo la barrera del 70 por ciento, creando un escenario sin precedentes en la historia reciente.
Llamado a la ciudadanía
Organizaciones civiles y partidos políticos han lanzado campañas de movilización, resaltando la importancia del voto como principio democrático y como herramienta para exigir responsabilidad a los gobernantes.