Las autoridades estadounidenses anunciaron el 24 de octubre de 2025 la retirada del mercado de 2.200 toneladas de pollo congelado y deshuesado después de detectar fragmentos metálicos en varios lotes, afectando a marcas como Hormel y generando una alerta nacional de inocuidad alimentaria.
Retiro masivo de pollo por riesgo de metal
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS) y la Agencia de Inspección de Alimentos (FSIS) ordenaron el 24 de octubre de 2025 la retirada de aproximadamente 2.200 toneladas (alrededor de 5 millones de libras) de pollo congelado y deshuesado que presentaba fragmentos de metal. La medida afecta a productos distribuidos en varios estados y a marcas reconocidas, entre ellas Hormel Foods.
Cómo se detectó la contaminación
Investigaciones internas en plantas de procesamiento revelaron piezas metálicas del tamaño de granos de arena en bolsas de pollo. Tras las pruebas, se emitió una alerta de retiro voluntario a los distribuidores y minoristas para evitar que el producto llegue a los consumidores.
Impacto en la cadena de suministro
El retiro representa una de las mayores crisis de inocuidad alimentaria de los últimos años en EE.UU. Se estima una pérdida económica de más de US$300 millones para la industria avícola, y se esperan desabastecimientos temporales en los supermercados que comercializan estos productos.
Recomendaciones para los consumidores
Se insta a los consumidores a revisar sus congeladores y neveras. Si poseen pollo con códigos de lote publicados en los avisos oficiales, deben desecharlo o devolverlo al establecimiento de compra. No se aconseja intentar cocinar o consumir productos sospechosos.
Contexto histórico
Incidentes similares ocurrieron en 2015 y 2020, cuando se retiraron cientos de toneladas de pollo por contaminación bacteriana. La aparición de metal en alimentos es menos frecuente, pero ha generado preocupación por la efectividad de los controles de calidad en las fábricas.
Próximos pasos de la autoridad
El FSIS realizará inspecciones adicionales en las plantas implicadas y revisará los protocolos de detección de cuerpos extraños. Las empresas afectadas cooperarán con las autoridades para garantizar la trazabilidad completa y la seguridad de futuros lotes.