Los espacios de cocina están a punto de reinventarse: a partir de 2026 la tradicional campana desaparece de los proyectos de interiorismo, dando paso a sistemas de extracción ocultos que combinan diseño minimalista, eficiencia energética y silenciamiento. La tendencia, impulsada por fabricantes como Bosch y Siemens, promete transformar la experiencia culinaria y elevar el valor de los hogares que adopten esta moderna solución.
Una cocina sin campana, la nueva norma para 2026
Los diseñadores de interiores y fabricantes de electrodomésticos están preparando la llegada de espacios culinarios libres de la tradicional campana. La tendencia, que se consolidará en 2026, responde a la demanda de líneas más limpias, mayor eficiencia energética y soluciones de ventilación silenciosa.
¿Por qué desaparece la campana?
El principal impulso proviene del deseo de un estética minimalista que elimina los elementos visibles que interrumpen la continuidad visual de la cocina. Además, los avances en tecnología de extracción permiten instalar filtros de carbón y ventiladores invisibles en el techo o bajo los gabinetes, manteniendo la calidad del aire sin sacrificar el diseño.
Innovaciones que hacen posible el cambio
Marcas reconocidas como Bosch, Siemens y Miele ya comercializan modelos de ventilación integrada que se ocultan tras la carpintería o el azotea. Estos sistemas utilizan sensores de humo y de olores que activan la extracción automáticamente, reduciendo el consumo energético en comparación con las campanas tradicionales.
Impacto en el mercado inmobiliario
Los arquitectos afirman que una cocina sin campana aumenta el valor percibido de los inmuebles, ya que se alinea con la visión de hogares “inteligentes” y “eco‑amigables”. Los proyectos de viviendas de alta gama que incorporan esta solución están ganando preferencia entre compradores que buscan modernidad y practicidad.
Qué esperar para 2026
Para el próximo año, se anticipa que la adopción de sistemas de extracción ocultos se convierta en la norma en nuevas construcciones y reformas de alto nivel. Los profesionales del sector recomiendan planificar la instalación con anticipación, ya que la integración requiere ajustes en la arquitectura y la red eléctrica.