En una noche vibrante en Villa Park, el arquero argentino Dibu Martínez protagonizó el hecho más decisivo del partido al detener el penalti de Erling Haaland, garantizando al Aston Villa un triunfo inesperado contra el vigente campeón de la Premier League, Manchester City.
Un duelo de gigantes en la Premier League
El Aston Villa recibió al Manchester City en su estadio, Villa Park, en un encuentro que se perfilaba como uno de los más reñidos de la jornada. Con ambos equipos luchando por los primeros puestos, la tensión se mantuvo alta durante los 90 minutos.
El episodio clave: penalti de Haaland
En los minutos finales, el delantero noruego Erling Haaland fue derribado dentro del área, lo que obligó al árbitro a señalar penalti a favor del City. La suerte del balón quedó en manos del portero argentino Dibu Martínez, quien había demostrado una gran seguridad bajo los tres palos desde su llegada al club.
Con una ejecución perfecta, Martínez se lanzó al lado izquierdo del arco, estiró el brazo derecho y, con una parada a quemarropa, desvió el disparo de Haaland. El balón quedó fuera de la zona de gol y el Villa celebró el milagro.
El desenlace del partido
Tras la atajada, el Aston Villa mantuvo la ventaja que ostentaba gracias a los goles de Leon Bailey y Oliver Skipp, consolidando un resultado final de 2-1. El triunfo representa tres puntos cruciales para Villa en la tabla de posiciones, mientras que el City pierde la oportunidad de cerrar brecha con el líder.
Reacción de los protagonistas
En la entrevista posterior al partido, Dibu Martínez describió la parada como “un momento de todo corazón y concentración”. Por su parte, el entrenador del City, Pep Guardiola, reconoció la calidad del arquero villano y señaló que el penalti fue un punto de inflexión que cambió la dinámica del encuentro.
El resultado también reaviva la discusión sobre la solidez defensiva del Manchester City y la capacidad del Aston Villa para ser un rival temible en casa.