Ir al contenido
Portada » Paul Biya se reelige en Camerún con 53,6% pese a protestas y denuncias de fraude

Paul Biya se reelige en Camerún con 53,6% pese a protestas y denuncias de fraude

El presidente de Camerún, Paul Biya, el mandatario más longevo del planeta, obtuvo su octavo mandato con el 53,6% de los votos. La elección, celebrada en octubre de 2025, estuvo marcada por disturbios, al menos cuatro muertos en protestas y acusaciones de fraude. La Unión Europea manifestó su preocupación por la violencia postelectoral.

Resultados oficiales y contexto

El presidente Paul Biya, de 93 años y al poder desde 1982, ganó la reelección con más del 53,6% de los votos según los resultados publicados por la autoridad electoral de Camerún. Esta es su octava victoria consecutiva, lo que lo consolida como el líder más longevo del mundo.

Denuncias y violencia

Tras el cómputo preliminar, se registraron fuertes protestas en varias ciudades. Manifestantes que cuestionaban la transparencia del proceso fueron reprimidos; según reportes de Cadena 3 Argentina, cuatro manifestantes perdieron la vida en enfrentamientos con la policía. Organizaciones de la sociedad civil y observadores internacionales denunciaron irregularidades y posibles fraudes en el escrutinio.

Reacción internacional

La Unión Europea emitió una declaración en la que “toma nota de la reelección de Biya” pero “lamenta la violencia postelectoral” y llama a las autoridades a garantizar la seguridad y el respeto a los derechos humanos. La UE también instó a una investigación exhaustiva de las acusaciones de fraude.

Perfil de Paul Biya

Biografía breve: nacido el 13 de febrero de 1933, Biya es médico de formación y se convirtió en presidente en 1982 tras la muerte de Ahmadou Ahidjo. Desde entonces ha gobernado el país con un estilo autoritario, manteniéndose en el poder durante casi cuatro décadas. Parte del año la pasa en Suiza, donde reside en Ginebra.

Escenario futuro

El panorama político de Camerún se perfila incierto. La oposición sigue demandando reformas electorales y el fin de la represión. Mientras tanto, la comunidad internacional observa de cerca la evolución de la situación de derechos humanos en el país.