En el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular, 29 de octubre, expertos de la salud resaltan los factores de riesgo y la técnica FAST para detectar rápidamente un ACV, evitando secuelas graves y reduciendo la mortalidad en Argentina.
¿Por qué es crítico actuar rápido?
El accidente cerebrovascular (ACV) es la segunda causa de muerte y principal generador de discapacidad permanente en Argentina. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se registran 15 millones de casos de ACV a nivel mundial, con 5 millones de fallecimientos y otros 5 millones que quedan con secuelas permanentes.
Factores de riesgo más frecuentes
- Hipertensión arterial: responsable de aproximadamente el 55 % de los ACV.
- Tabaco y consumo excesivo de alcohol.
- Diabetes mellitus y dislipidemia.
- Enfermedades cardíacas, especialmente la fibrilación auricular.
- Edad: el riesgo se duplica a partir de los 55 años.
- Antecedentes familiares de ACV.
La técnica FAST: la herramienta esencial
La guía internacional FAST permite identificar rápidamente los signos de un ACV:
- F – Face (Rostro): asymetría al sonreír.
- A – Arms (Brazos): debilidad al levantar ambos brazos.
- S – Speech (Habla): dificultad o incoherencia al hablar.
- T – Time (Tiempo): actuar de inmediato; cada minuto cuenta.
Ante la sospecha de un ACV, se debe llamar al 112 sin demora y anotar la hora de inicio de los síntomas.
Impacto en Argentina y medidas de prevención
En el país, la incidencia de ACV ronda los 150 casos por 100 000 habitantes al año. Las autoridades sanitarias promueven campañas de detección y control de la presión arterial, además de la educación sobre los signos FAST en centros de salud, escuelas y medios de comunicación.
Consejos para reducir el riesgo
- Controlar la presión arterial mediante consultas médicas regulares.
- Adoptar una dieta balanceada baja en sodio y grasas saturadas.
- Mantener actividad física mínima de 150 minutos semanales.
- Dejar de fumar y limitar el consumo de alcohol.
- Controlar la glucemia y los niveles de colesterol.
El mensaje es claro: reconocer los signos del ACV y actuar con rapidez puede salvar vidas y evitar discapacidades irreparables.