Durante la discusión del proyecto de presupuesto en el Congreso, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, protagonizó un intenso enfrentamiento con legisladores de la oposición de izquierda, donde se intercambiaron recriminaciones sobre la asignación de fondos y la gestión de la seguridad pública.
Contexto del debate
El proyecto de presupuesto destinado al Ministerio de Seguridad fue puesto a consideración en la Cámara de Diputados en la última semana de julio de 2025. La partida presupuestaria contempla la ampliación de la infraestructura policial, la adquisición de tecnología de vigilancia y la capacitación de efectivos, en medio de una creciente preocupación social por la inseguridad en varias provincias.
El cruce político
Al presentar la propuesta, la ministra Patricia Bullrich (69 años) defendió su política de “mano dura”. Los diputados de izquierda, encabezados por la diputada María Eugenia Vidal, cuestionaron la distribución de recursos, alegando que una parte importante del presupuesto se destinó a equipos militares en lugar de programas de prevención. Bullrich respondió enérgicamente, afirmando: “Esto no es una interpelación” y, ante una réplica de “no me agarre de boluda”, replicó con la frase que dio la vuelta al debate.
Reformas y compromisos
Durante el intercambio, la ministra confirmó la reforma del Código Penal que busca endurecer las sanciones por delitos graves. Además, admitió la existencia de topes de inversión en ciertos sectores de la seguridad y anunció la elaboración de una nueva ley específica contra la violencia de género, prometiendo asignar recursos adicionales para la atención a víctimas.
Repercusiones
El episodio quedó registrado como uno de los debates más tensos del año en el Congreso argentino, reflejando la profunda división entre el gobierno y la oposición en materia de políticas de seguridad. Analistas políticos advierten que la polémica podría influir en la percepción pública del Ministerio de Seguridad en los próximos comicios.