Una emprendedora compañía de pastas nacida en Argentina rompe el dominio italiano y ya envía sus productos a tres destinos extranjeros. La iniciativa, que combina tradición culinaria local con tecnología moderna, posiciona al país como productor exportador de alimentos de alta calidad.
Origen de la marca
Un grupo de empresarios argentinos, impulsados por la pasión por la gastronomía y el deseo de ofrecer una alternativa local a las tradicionales pastas italianas, lanzó una nueva marca de pasta que busca combinar sabores típicos de la cocina argentina con los estándares de calidad exigidos por los consumidores internacionales.
Objetivo de competir con lo italiano
El proyecto parte de la premisa de que la pasta, aunque típica de Italia, puede adaptarse a los gustos y preferencias de los comensales de otras latitudes sin perder su esencia. La empresa ha invertido en líneas de producción automatizadas y en materia prima seleccionada para garantizar textura y sabor óptimos.
Primeros pasos hacia la exportación
En menos de un año desde su lanzamiento, la marca ha logrado abrir canales de distribución en tres países fuera de la región. Gracias a alianzas estratégicas con importadores locales, los productos ya están disponibles en supermercados y tiendas gourmet, marcando un hito para la industria alimentaria argentina.</n
Este avance no solo abre nuevas oportunidades de negocio, sino que también refuerza la imagen de Argentina como productor de alimentos de calidad que pueden competir en los mercados más exigentes.
Perspectivas a futuro
Los fundadores proyectan ampliar su red de exportación a otros continentes, desarrollar variedades de pasta con ingredientes autóctonos y potenciar la presencia de la marca en ferias internacionales de alimentos. La iniciativa representa una apuesta por la diversificación de la oferta gastronómica del país.