El ex presidente Donald J. Trump emitió una orden al Pentágono para reactivar sin demora las pruebas del arsenal nuclear estadounidense, citando las crecientes provocaciones de Rusia y la tensión con China. La medida rompe más de tres décadas sin ensayos y reaviva el debate sobre la seguridad global y los tratados de no proliferación.
Orden directa de Trump
El ex mandatario Donald J. Trump emitió el 30 de octubre de 2025 una instrucción al Departamento de Defensa para reanudar inmediatamente las pruebas de armas nucleares de Estados Unidos. La decisión fue anunciada en una conferencia de prensa en la sede del Pentágono, donde el presidente afirmó que la medida era necesaria para contrarrestar las recientes provocaciones de Vladimir Putin y la creciente actividad militar de la República Popular China.
Contexto histórico y estratégico
Estados Unidos no lleva realizando pruebas nucleares desde 1992, cumpliendo con los compromisos del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT), del que aún no es parte formal. La última explosión subcrítica tuvo lugar en 1991 y desde entonces el país ha confiado en simulaciones computacionales para validar el desempeño de su arsenal.
Con la orden de Trump, el Pentágono volverá a utilizar la instalación de pruebas subterráneas en el Área de Nevada, la misma que había sido cerrada a principios de los años 2000. Los expertos señalan que una nueva serie de ensayos podría durar entre seis y doce meses, dependiendo de los resultados obtenidos.
Reacciones internacionales
La comunidad global ha respondido con preocupación. Moscú calificó la medida de una “escalada innecesaria” y prometió reforzar sus propios programas de disuasión. Pekín, por su parte, emitió un comunicado en el que instó a Washington a respetar los principios de estabilidad estratégica.
Algunos aliados tradicionales, como el Reino Unido y Francia, han pedido que se mantenga el diálogo y se evite una carrera armamentista que podría socavar los esfuerzos de control de armas a nivel mundial.
Implicaciones internas
En el ámbito interno, la decisión ha generado un intenso debate en el Congreso. Varios senadores y representantes del partido Demócrata han anunciado la intención de presentar una moción para bloquear el financiamiento de los ensayos, mientras que algunos republicanos defienden la medida como una garantía de seguridad nacional.
El Comité de Asuntos de Seguridad Nacional del Senado ha programado una audiencia para el 15 de noviembre de 2025 con el propósito de evaluar los riesgos y costos asociados al reinicio de las pruebas.