Las próximas elecciones internas de River Plate despiertan pasiones. Con Stefano Di Carlo, Pablo Lunati y otros nombres en la contienda, la prioridad es devolver al club la gloria deportiva mientras se discuten cambios estructurales y económicos.
Contexto de las elecciones en River Plate
El Club Atlético River Plate se encuentra en la fase final de su proceso electoral interno, que definirá la presidencia y la composición de la dirigencia para los próximos cuatro años. La agenda gira en torno a la recuperación de los resultados deportivos y a un modelo de gestión que re‑concilie la historia del club con la exigencia de competitividad internacional.
Principales candidatos
- Stefano Di Carlo – Actual vicepresidente y ex‑jugador del club. En su discurso, Di Carlo afirmó que “volver a obtener resultados deportivos es nuestra prioridad absoluta”. Propone reforzar la plantilla, promover la cantera y mejorar la infraestructura del estadio.
Entrevista completa en Clarín - Pablo Lunati – Ex‑árbitro internacional y analista deportivo. Propone una reforma profunda del River ID, la entrada de inversiones extranjeras y una revisión de la continuidad del entrenador Marcelo Gallardo.
Entrevista en La Página Millonaria - Kiper (representante de la barra) – Ex‑jugador y dirigente de la barra. Defiende que “el fútbol vuelva a ser del club”, pidiendo mayor participación de los socios en la toma de decisiones.
Declaración en Olé
Temas centrales del debate
Los candidatos coinciden en la necesidad de:
- Reforzar la inversión en la plantilla y la cantera para volver a competir por la Copa Libertadores.
- Implementar un modelo de gestión más transparente y con mayor participación de los socios.
- Buscar inversión extranjera responsable para financiar proyectos de infraestructura, sin perder la identidad del club.
- Definir la continuidad o salida del técnico Marcelo Gallardo, quien ha dirigido al equipo desde 2014.
Impacto esperado
Una nueva dirigencia podría marcar un antes y un después en la historia reciente de River. La combinación de estabilidad deportiva y una gestión financiera moderna podría devolver al club al nivel que la afición espera, tanto en torneos locales como internacionales.