En los últimos días, el gobierno de Río de Janeiro ha intensificado la seguridad para proteger a los visitantes, descubriendo una célula de narcotraficantes provenientes de otras ciudades brasileñas que planeaban reforzar al temido Comando Vermelho. El operativo, que también dejó un saldo de al menos 132 muertos, genera preocupación y expectativa entre los turistas, especialmente los argentinos que habían programado su viaje.
Refuerzo policial en zonas turísticas
Ante el aumento de la violencia y los intentos de organización criminal, la autoridad de seguridad de Río de Janeiro ha desplegado unidades especiales en los principales puntos de concentración de turistas, como Copacabana, Ipanema y el centro histórico. Se instalaron barreras, cámaras de vigilancia y patrullas a pie y en vehículo, con el objetivo de garantizar la tranquilidad de los visitantes y evitar incidentes durante la temporada alta.
Descubrimiento de una red de narcos externos
Durante el operativo, fuerzas federales detectaron a varios individuos provenientes de ciudades como Salvador, Fortaleza y Recife que se dirigían a Río para colaborar con el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Los sospechosos fueron interceptados en una zona portuaria mientras transportaban cargamentos de cocaína y armas. Las investigaciones apuntan a una estrategia de expansión del clan, que buscaba fortalecer su presencia en la capital carioca.
Megaprocedimiento policial y su dramático saldo
El mismo operativo, descrito por las autoridades como un “megaoperativo”, dejó al menos 132 muertos, según reportes de CNN en Español. Los fallecidos incluyen tanto miembros de bandas armadas como civiles atrapados en los enfrentamientos. Decenas de cuerpos continúan en recuperación en las calles, lo que ha motivado a organizaciones de derechos humanos a denunciar una “necropolítica” en la gestión de la violencia urbana.
Impacto en el turismo argentino
Algunos viajeros argentinos que habían programado sus vacaciones en Río expresaron su inquietud, pero también su deseo de “no dejar que el miedo les quite la diversión”. La Nación informó que, pese al operativo, muchos argentinos decidieron mantener sus planes, aprovechando los refuerzos de seguridad y la presencia policial como garantía de protección.
Contexto y perspectivas
Río de Janeiro ha sido durante años un imán para turistas internacionales, pero también una zona conflictiva por la actividad de armas y drogas. Las autoridades buscan equilibrar la oferta turística con la represión de grupos como el Comando Vermelho, cuya influencia se extiende a lo largo del litoral brasileño. El reciente descubrimiento de narcos provenientes de otras ciudades subraya la necesidad de una coordinación interregional más eficaz.
Mientras tanto, la ciudad mantiene su atractivo cultural y sus festivales, esperanzando que la nueva estrategia de seguridad permita que la capital recupere su imagen de destino seguro y vibrante.