Una trágica fatalidad causada por la tos convulsa (coqueluche) ha cobrado la vida de un menor en La Plata, intensificando la alerta epidemiológica en la región y recordando la urgencia de mantener al día el esquema de vacunación infantil.
Hecho lamentable en La Plata
Un niño falleció recientemente en el Hospital Provincial de La Plata a causa de complicaciones derivadas de la tos convulsa, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a lactantes. Las autoridades sanitarias confirmaron que el menor presentaba síntomas típicos de la enfermedad, entre los que se incluyen accesos de tos incontrolables y episodios de vómito tras los ataques.
Respuesta de las autoridades
Ante este caso, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires activó de inmediato el protocolo de alerta epidemiológica, reforzando la vigilancia y promoviendo campañas de información dirigidas a la población. Se ha solicitado a los centros de salud que revisen los historiales de vacunación y llamen a los padres que tengan niños menores de un año para asegurar que tengan la pauta completa de la vacuna contra la coqueluche.
Situación a nivel nacional
La provincia de Santa Cruz ya había emitido un alerta epidemiológica por coqueluche, resaltando la necesidad de reforzar la cobertura vacunal en todo el país.
Importancia de la vacunación
Según datos del Ministerio de Salud, la cobertura nacional de la vacuna contra la tos convulsa se sitúa en el 85 % en el último año, pero en algunas regiones, especialmente en áreas rurales, sigue siendo insuficiente. Los expertos advierten que la inmunización completa (tres dosis en la infancia y refuerzo en la niñez) reduce en un 80 % la probabilidad de sufrir complicaciones graves.
Qué hacer ante sospechas
Se recomienda a los padres observar cualquier signo de tos persistente, especialmente si se acompaña de dificultad para respirar o vómitos después de los accesos. En caso de duda, acudir de inmediato al centro de salud más cercano para una evaluación y, de ser necesario, iniciar el tratamiento con antibióticos y cuidados de soporte.
Prevención y medidas de higiene
Además de la vacunación, la higiene respiratoria (cubrirse la boca al toser, lavado frecuente de manos) y evitar el contacto cercano con personas sospechosas de estar enfermas son medidas clave para limitar la propagación de la enfermedad.