El ex presidente Mauricio Macri salió del palacio presidencial de Olivos con evidente desilusión tras la remodelación del gabinete de Javier Milei, que incluyó el nombramiento de Manuel Adorni como jefe de Gabinete en sustitución de Juan José Francos. El hecho había generado tensiones dentro del PRO y planteó una nueva dinámica entre ambos líderes políticos.
Contexto de la crisis interna
En la última semana de septiembre de 2025, el presidente Javier Milei realizó un cambio clave en su equipo: nombró a Manuel Adorni como nuevo jefe de Gabinete, desplazando a Juan José Francos. La medida fue anunciada durante una reunión de gabinete y causó sorpresa en varios sectores del Frente de Todos y del PRO.
La reacción de Mauricio Macri
Tras enterarse del cambio, Mauricio Macri se dirigió a la Casa de Olivos para reunirse con el presidente y presentes del gabinete. Según testigos presenciales, el ex mandatario mantuvo una actitud distante y mostró una visible “tristeza y desilusión”. Al concluir la reunión, Macri salió del palacio con una expresión de disgusto y, según fuentes cercanas, manifestó su intención de distanciarse de la agenda de Milei.
Declaraciones de Macri y el PRO
Posteriormente, en su cuenta oficial de Twitter, Macri indicó: “Tenemos 20 diputados, nos van a necesitar”. Con esta frase buscó reforzar el peso del PRO dentro del Congreso y recordar que, pese al desencuentro, sigue siendo un actor clave para la gobernabilidad.
En un comunicado difundido por la agencia La Política Online, se señaló que Macri también advirtió sobre la necesidad de una discusión interna dentro del PRO para redefinir la relación con Milei y con la coalición La Libertad Avanza (LLA). Varios dirigentes del PRO, según informó Infobae, pidieron una mesa de debate para evaluar la estrategia política a futuro.
Repercusiones en la escena política
El cambio de gabinete y la salida de Macri de Olivos añaden una capa de incertidumbre a la ya compleja relación entre el presidente Milei y los líderes del PRO. Mientras Milei consolidaba su proyecto de reforma y apertura económica, el PRO debe decidir si mantiene una alianza pragmática o se distancia para preservar su identidad institucional.
Conclusiones
El episodio marca un punto de inflexión en la política argentina: la gestión de Milei muestra una tendencia a reconfigurar su círculo cercano, mientras que el PRO se enfrenta al reto de definir su rol dentro del Congreso y frente a la presidencia. Los próximos días serán decisivos para observar si ambos liderazgos logran superar sus diferencias o si la brecha se profundiza, afectando la estabilidad legislativa del país.