El expresidente Donald Trump anunció que Estados Unidos está evaluando a Nigeria como “país de especial preocupación” ante el creciente ataque contra comunidades cristianas. La medida, que podría implicar sanciones y una mayor presión diplomática, se inscribe en la política internacional de defensa de la libertad religiosa.
Declaraciones de Donald Trump
En una entrevista reciente, el expresidente Donald Trump manifestó que el gobierno de EE.UU. está preparando una designación oficial para Nigeria como “país de particular preocupación” por la escalada de violencia contra cristianos. Según sus palabras, “estamos tomando todas las medidas necesarias para defender a los cristianos perseguidos”.
Contexto de la violencia religiosa en Nigeria
Nigeria ha sufrido durante años ataques de grupos extremistas, entre los que destaca Boko Haram y facciones afiliadas al Estado Islámico. Open Doors reportó que en 2023 más de 2.000 cristianos fueron asesinados o desplazados por persecución. La situación ha generado preocupación internacional y ha llevado a varios gobiernos a emitir alertas de viaje.
Implicancias de la designación
La designación de “país de particular preocupación” está contemplada en la Ley de Libertad Religiosa Internacional de EE.UU. y permite la imposición de sanciones económicas, restricciones de visas y la posibilidad de que el Pentágono incluya a Nigeria en planes de entrenamiento militar o apoyo logístico para contrarrestar grupos extremistas.
Reacción de Nigeria
El gobierno nigeriano respondió que está “comprometido con la defensa de todos sus ciudadanos” y que cooperará con cualquier iniciativa que ayude a reducir la violencia. Autoridades locales señalaron que están intensificando operaciones militares contra los grupos insurgentes y trabajando con organizaciones internacionales para proteger a las minorías.
Posibles próximos pasos
Según analistas de política exterior, la designación oficial podría concretarse en las próximas semanas, lo que abriría la puerta a un mayor involucramiento militar y económico de EE.UU. en la región. Organizaciones de derechos humanos subrayan la importancia de combinar medidas sancionadoras con esfuerzos humanitarios para atender a los millones de desplazados.