El 2 de noviembre de 2025 se completó la última soldadura automática del Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), cerrando la conexión entre la mayor formación de shale del país y el puerto atlántico de San Lorenzo, un paso clave para potenciar las exportaciones energéticas de Argentina.
Un hito técnico y estratégico
Después de más de tres años de obra, la empresa Techint y el consorcio YPF & Petrobras culminaron la última soldadura del tramo final del VMOS, que recorre aproximadamente 1.400 km desde la cuenca de Vaca Muerta hasta la costa atlántica. La soldadura se realizó con robots de alta precisión, garantizando la integridad del conducto y reduciendo el tiempo de ejecución.
¿Por qué es importante?
El oleoducto tiene una capacidad estimada de 1,5 millones de barriles de crudo por día, lo que permitirá exportar volúmenes significativamente mayores de hidrocarburos, diversificando la matriz energética del país y reduciendo la dependencia de los puertos del sur. Además, el proyecto incluye estaciones de bombeo, sistemas de monitoreo en tiempo real y medidas de mitigación ambiental que cumplen con los estándares internacionales.
Contexto de la cuenca Vaca Muerta
Vaca Muerta, situada en la zona de los Andes patagónicos, contiene una de las reservas de shale más grandes del mundo, con recursos estimados en más de 30 mil millones de barriles de petróleo equivalente. La finalización del VMOS marca un avance decisivo para convertir esos recursos en exportaciones rentables, impulsando la balanza comercial y creando empleos en la región.
Próximos pasos
Con la infraestructura ya preparada, se iniciarán pruebas de presión y se programará la puesta en marcha definitiva a finales de 2025. Las autoridades del Gobierno nacional y de las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut se mostraron optimistas, resaltando la relevancia del proyecto para la seguridad energética y el desarrollo económico de la Patagonia.