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Cometa interestelar 3I/ATLAS deslumbra con un brillo inesperado

Astrónomos de todo el mundo han quedado asombrados al observar que el cometa interestelar 3I/ATLAS, descubierto en 2023, ha exhibido un aumento de brillo mucho mayor al esperado, despertando debates sobre su composición y origen y reavivando discusiones sobre advertencias científicas del pasado.

Un visitante de otro sistema solar

El cometa 3I/ATLAS (designado oficialmente como C/2023 A1) fue detectado por el proyecto ATLAS (Asteroid Terrestrial‑Impact Last Alert System) en enero de 2023. Al presentar una trayectoria hiperbólica, se confirmó que procedía de fuera del Sistema Solar, convirtiéndose en el tercer objeto interestelar registrado, tras ‘Oumuamua (2017) e Borisov (2019).

Un brillo que supera las expectativas

Durante los últimos meses de 2025, observatorios tanto profesionales como amateurs reportaron que 3I/ATLAS se mostraba varios magnitudes más brillante de lo que los modelos de actividad cometaria predecían. Mientras que los cálculos iniciales anticipaban una magnitud visual de alrededor de +4 al acercarse a la Tierra, las imágenes obtenidas en octubre mostraron al cometa alcanzando una luminosidad comparable a la de Júpiter, con una magnitud negativa que sorprendió a los expertos.

¿Qué causa este destello?

Los científicos apuntan a episodios de outbursts – explosiones repentinas de gas y polvo que salen del núcleo – como la causa principal. El análisis espectral reveló fuertes firmas de agua (líneas de OH) y compuestos volátiles como CO y CO₂, indicios de una capa superficial rica en hielos que, al calentarse cerca del Sol, se subliman violentamente.

Repercusiones y contexto científico

Este fenómeno ha reavivado una advertencia planteada años atrás por el físico Stephen Hawking, quien alertó que la detección de compuestos orgánicos o agua en objetos interestelares podría señalar la presencia de tecnología extraterrestre. Aunque la comunidad descarta cualquier vínculo con civilizaciones alienígenas, el hallazgo subraya la importancia de estudiar la química de los cometas interestelares para comprender la distribución de agua y materia orgánica en la galaxia.

¿Qué sigue para 3I/ATLAS?

El cometa continuará alejándose del Sol y su brillo disminuirá gradualmente, pero los datos recopilados servirán para refinar modelos de actividad cometaria y para planificar futuras misiones de estudio de objetos interestelares. Los observatorios internacionales ya han programado seguimientos en la banda infrarroja, esperando detectar más pistas sobre su composición interna.