El Santo Padre, a través de la Secretaría de la Doctrina de la Fe, ha pedido que la comunidad católica evite referirse a la Virgen María como “Corredentora”, argumento que el título no refleja la verdadera enseñanza sobre su papel en la salvación y que podría generar confusiones doctrinales.
Declaración oficial del Vaticano
En un comunicado publicado recientemente, la Secretaría de la Doctrina de la Fe, bajo la dirección del Cardenal Luis Francisco Ladaria, solicitó a los fieles y a los medios de comunicación que abstengan de usar el término “Corredentora” al referirse a la Virgen María. El documento aclara que la designación correcta es “Madre del Pueblo Fiel” y que el uso de “Corredentora” puede inducir a errores sobre el papel de María en la redención.
Significado del término “Corredentora”
El vocablo “Corredentora” proviene del latín redemptor y sugiere que María actuó como mediadora directa en la obra de redención, función que, según la doctrina católica, corresponde exclusivamente a Jesucristo, el Redentor. La Iglesia, por tanto, prefiere términos que subrayen su rol como madre y acompañante de los creyentes, sin atribuirle una participación activa en la salvación que compita con la de Cristo.
Contexto teológico
Esta petición se enmarca dentro de una serie de aclaraciones doctrinales recientes que buscan evitar interpretaciones populares que desvíen la comprensión tradicional de los misterios de la fe. La doctrina mariana reconoce la intercesión de María y su participación en el plan de salvación, pero siempre bajo la primacía y el único mérito de Jesucristo.
Reacciones en la comunidad católica
El anuncio ha generado diversas opiniones. Algunas publicaciones, como Vatican News y La Nación, han destacado la claridad del mensaje y la intención de proteger la integridad doctrinal. Otros medios, como ABC, han especulado sobre la posibilidad de futuros desarrollos doctrinales relacionados con María, aunque el Vaticano ha sido enfático en que no se trata de la creación de un nuevo dogma.
Conclusión
El Vaticano reafirma que la correcta referencia a la Virgen María es “Madre del Pueblo Fiel” y exhorta a los fieles a respetar esta terminología para preservar la coherencia de la enseñanza cristiana sobre la redención.