Astrónomos chinos lograron la observación más cercana jamás registrada del cometa interestelar 3I/Atlas, detectando vapor de agua, monóxido de carbono y un inesperado cambio de color tras su paso por el Sol. La misión abre una nueva ventana para estudiar cuerpos que vienen de fuera del Sistema Solar.
Observación histórica desde China
El 30 de octubre de 2025 el equipo del Observatorio Astronómico Nacional de China (NAOC) realizó la primera observación cercana del cometa 3I/Atlas, a una distancia aproximada de 0,07 unidades astronómicas (UA) de la Tierra. Utilizando el telescopio de 2,5 m en la estación de Xinglong, los científicos obtuvieron imágenes y espectros de alta resolución que nunca antes se habían conseguido para un objeto interestelar.
¿Qué es un cometa interestelar?
Un cometa interestelar es un cuerpo rocoso‑helado que no pertenece al Sistema Solar. Su trayectoria hiperbolica indica que proviene de otra estrella. Hasta la fecha, sólo dos objetos de este tipo habían sido confirmados (‘Oumuamua en 2017 y 2I/Borisov en 2019). 3I/Atlas, descubierto en julio de 2025, es el tercer visitante interestelar y el primero que se ha acercado lo suficiente para un estudio detallado.
Hallazgos científicos claves
- Vapor de agua (H₂O): los espectros revelaron líneas de emisión típicas de agua, confirmando que el cometa contiene hielos volátiles similares a los de cometas del Sistema Solar.
- Monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO₂): detecciones de estos gases sugieren una composición híbrida entre cometas “fríos” y “cálidos”.
- Cambio de color: tras el perihelio (aprox. 0,04 UA del Sol a mediados de octubre), el núcleo mostró una transición de verde a un tono rojizo, indicativo de la descomposición de compuestos orgánicos bajo la radiación solar.
- Cola de polvo intensa: la velocidad de las partículas expulsadas alcanzó los 400 m/s, creando una cola que se extendió varios millones de kilómetros.
Próximo acercamiento a la Tierra
La Agencia Espacial Europea (ESA) anunció que 3I/Atlas volverá a acercarse a la Tierra en diciembre de 2025, alcanzando su punto más próximo a unos 0,03 UA (aprox. 4,5 millones de km). Este será el mejor momento para que observatorios de todo el mundo continúen el seguimiento y profundicen en la química del objeto.
Importancia para la ciencia
Estudiar cometas interestelares permite comparar la química de sistemas planetarios distintos al nuestro, aportando pistas sobre la formación de planetas y la distribución de agua en la galaxia. Los resultados preliminares de China ya sugieren que 3I/Atlas comparte más similitudes con cometas del Cinturón de Kuiper que con cuerpos procedentes de regiones más internas, planteando nuevas preguntas sobre los procesos de eyección estelar.
¿Cómo observarlo?
Para aficionados con telescopios de 8″ o más, la ventana de observación abierta entre mediados y finales de diciembre ofrecerá una magnitud visual de ≈ 7,5, suficiente para detectarlo con óptica de bajo costo bajo cielos oscuros.