La hija de Marcelo Tinelli, Candelaria “Cande” Tinelli, de 23 años, encendió las redes sociales con un mensaje explosivo en el que acusa a la exesposa Paula Robles y a la actual pareja Guillermina Valdés, avivando una disputa familiar que ya arrasaba en los medios argentinos.
Contexto familiar
Marcelo Tinelli, reconocido conductor de televisión, ha vivido los últimos años bajo el foco mediático no solo por su programa, sino también por su vida sentimental. Tras su relación con la periodista Paula Robles (nacida en 1977), que se formalizó en 2020 y finalizó en 2022, el conductor comenzó una nueva convivencia con la actriz Guillermina Valdés (nacida en 1998), pareja desde 2023. En medio de este escenario, su hija Candelaria “Cande” Tinelli, nacida el 12 de septiembre de 2002, ha irrumpido con declaraciones que ponen al descubierto tensiones internas.
El mensaje explosivo
El 5 de noviembre de 2025 Cande publicó en su cuenta de Instagram una serie de videos en los que, con tono enérgico, afirmaba que “mi mamá es la única que no se quedó con nada” al referirse a la situación económica de la familia tras los divorcios y a la supuesta falta de apoyo de sus exparejas. En el mismo acto, lanzó críticas directas contra Paula Robles y Guillermina Valdés, señalándolas como responsables de la fractura familiar y describiendo sus actitudes como “destructivas” y “poco leales”.
Reacciones y consecuencias
Las publicaciones de Cande alcanzaron rápidamente miles de reproducciones, generando un debate intenso entre seguidores y críticos. Paula Robles y Guillermina Valdés no respondieron de forma oficial, pero sus representantes confirmaron que están al tanto de los comentarios y que preferirían no alimentar la polémica. Por su parte, Marcelo Tinelli emitió un breve comunicado el 6 de noviembre de 2025, señalando que la familia está trabajando para resolver sus diferencias a través del diálogo y que la exposición pública no favorece a nadie.
El episodio ha reavivado el interés del público en la vida privada del conductor, mientras expertos en comunicación señalan que el uso de redes sociales como plataforma de reclamación familiar es cada vez más frecuente, y que los mensajes cargados de emociones pueden tener efectos duraderos en la percepción pública de los involucrados.