El incremento de las aguas oceánicas, impulsado por el cambio climático, amenaza la existencia de numerosas urbes costeras. Estudios de la ONU y NOAA advierten que para finales del siglo, millones de personas podrían quedar sin hogar y cientos de millones de dólares en infraestructura estarán en riesgo.
El panorama global
Según el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el nivel del mar podría aumentar entre 0,5 y 1,0 metros para 2100 si se mantienen las tendencias actuales de emisiones de gases de efecto invernadero. Este aumento no se distribuye de forma homogénea; regiones como el Golfo de México, el Sudeste asiático y la costa este de EE. UU. son particularmente vulnerables.
Ciudades más expuestas
Diversas investigaciones, entre ellas la del Centro Nacional de Datos Costeros (NOAA) y el estudio de Science Advances (2023), han identificado un listado de metrópolis que podrían perder parte significativa de su territorio habitado:
- Miami, EE. UU. Ya experimenta inundaciones semanales; un alza de 0,4 m para 2050 inundaría el 50 % de sus barrios costeros.
- New York (bajo Manhattan). Modelos indican que con 0,6 m de aumento para 2070, zonas como Battery Park y el Financial District podrían quedar parcial o totalmente sumergidas.
- Bangkok, Tailandia. La capital, construida sobre delta, enfrenta una subida de 0,5 m que amenazaría hasta el 30 % de su población urbana.
- Jakarta, Indonesia. La ciudad está hundiéndose a una velocidad de 7 cm por año; con una elevación de 0,5 m para 2050, la capital podría volverse invivable.
- Shanghai, China. La zona del Pudong, centro financiero, estaría bajo agua con una elevación de 0,6 m para 2080.
- Lagos, Nigeria. Una subida de 0,4 m para 2060 expondría a millones de residentes a inundaciones regulares.
- Venecia, Italia. Aunque la ciudad ya cuenta con el proyecto MOSE, un aumento de 0,7 m para 2100 superaría su capacidad de defensa.
Impacto económico y social
El Banco Mundial estima que la pérdida de infraestructura costera podría representar hasta US$1 billón en costes de reparación y reubicación para 2050. Además, la migración interna y transfronteriza se intensificaría, generando tensiones sociales y políticas.
Qué se puede hacer
Las ciudades están adoptando medidas de adaptación: construcción de diques, restauración de manglares, planes de reubicación y fortalecimiento de códigos de construcción. Sin embargo, la mitigación de emisiones sigue siendo la herramienta más eficaz para limitar el alza del nivel del mar.
La urgencia es clara: decisiones tomadas hoy definirán la habitabilidad de nuestras costas para las próximas generaciones.