En una entrevista concedida a Clarín, Roger Dingledine, cofundador de la red de anonimato Tor, afirmó que el modelo de negocio de Google se sustenta en la vigilancia constante de los usuarios, convirtiendo sus datos personales en el principal producto de la compañía. La declaración genera un nuevo debate sobre la privacidad en la era digital y el papel de los grandes conglomerados tecnológicos.
El mensaje de Roger Dingledine
Roger Dingledine, reconocido por ser uno de los creadores de Tor, la herramienta que permite navegar por internet de forma anónima, declaró que el modelo de negocio de Google se basa en espiarte. Según Dingledine, la empresa capitaliza la información que recoge de cada búsqueda, ubicación y actividad en línea para vender publicidad hipersegmentada.
¿Qué es Tor y por qué importa?
Tor, abreviatura de The Onion Router, es una red de servidores voluntarios que enrutan el tráfico de internet a través de múltiples capas de cifrado, dificultando el rastreo de la identidad del usuario. Su objetivo principal es proteger la privacidad y la libertad de expresión en entornos hostiles.
El modelo publicitario de Google
Google genera la mayor parte de sus ingresos mediante Google Ads, una plataforma que muestra anuncios basados en el historial de búsqueda y el comportamiento del usuario. Cada clic o impresión alimenta un ecosistema de datos que permite a anunciantes dirigirse a audiencias de manera extremadamente precisa.
Impacto en la privacidad y regulaciones
La afirmación de Dingledine llega en un contexto donde la legislación internacional, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en Europa y la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), busca limitar la recolección indiscriminada de datos. Sin embargo, la complejidad de los modelos de negocio basados en publicidad plantea desafíos para la aplicación efectiva de estas normas.
Reacciones y próximos pasos
Expertos en ciberseguridad coinciden en que la advertencia de Dingledine refuerza la necesidad de adoptar herramientas de privacidad, como VPNs y navegadores centrados en la protección de datos. Mientras tanto, organizaciones defensoras de derechos digitales solicitan mayor transparencia por parte de Google y un debate público sobre el equilibrio entre servicios gratuitos y la explotación de información personal.